Existen tres pilares en los que se apoya una relación de pareja feliz: la pasión, el compromiso y la amistad.

Sternberg, terapeuta americano, habla de la teoría triangular del amor y la representa así.

Creo, sin ánimo de corregir a Sternberg, que es más completo hablar de amistad que de intimidad.

¿Puedo afirmar que soy amigo de mi pareja? ¿Es mi cónyuge mi mejor amigo?.

Si quieres saberlo con certeza, revisa estas cuatro características de la amistad.

1.- Los amigos se cuentan las cosas.

 

¿Estamos conectados? ¿Conoce mi pareja mi mundo interior? ¿Sé de sus ilusiones, sus miedos, sus proyectos no cumplidos?. ¿Conozco de lo que se siente orgulloso, el acontecimiento más importante de su vida para él, lo que haría si le tocara la lotería?.

¿Te cuenta sus pesadillas, la conversación con su jefe o lo que ha oído en la radio?

¿Recordamos juntos el pasado? ¿Imaginamos juntos el futuro?

2.- Los amigos están cuando se les necesita

 

Los esposos deberían poder contar el uno con el otro para las pequeñas cosas del día a día o para sobrellevar las pesadas cargas con las que la vida nos pone a prueba.

¿Dedicas un minuto a enviarle un mensaje si sabes que tiene un asunto importante o que está pasando un mal día?

¿Renuncias con generosidad a tus cosas si sabes que tu pareja te necesita?

¿Sabes manifestar tus necesidades, pidiendo ayuda con humildad, sin exigencias?

¿Haces pequeños favores sin esperar que te lo agradezca?

3.- A los amigos los aceptamos como son, no intentamos cambiarlos

 

Asumir que no existen personas perfectas es la base de cualquier convivencia.

Normalmente a nuestros amigos no intentamos cambiarlos, los aceptamos como son.

¿Qué pasa en la relación de pareja? ¿Por qué son tan frecuentes las guerras de poder? ¿Por qué queremos que nuestro cónyuge sea o actúe como yo?

Aprender a convivir con las diferencias no es fácil.

Tenemos que aceptar que nuestra pareja no puede cambiar un rasgo esencial de su personalidad.

La buena noticia es, que la contrapartida de nuestro peor defecto, es nuestra mayor virtud. El “truco” está en mirarnos lo positivo. Así llegaremos a la conclusión de que las diferencias más que un problema son una riqueza.

4.- Los amigos comparten intereses comunes, lo pasan bien juntos

 

Si una pareja no tiene alguna actividad compartida en la que los dos disfruten, tienen que buscarla.

Es importante descansar juntos, divertirse juntos. 

Cuando los niños son muy pequeños esto no es fácil. Hay que ser realistas. Pero es fundamental un rato a la semana, una escapada de algunas horas al mes, una actividad gratificante para los  dos. Bailar, hacer deporte, salir a tomar algo, ir de compras, ver una serie juntos, aficiones compartidas …

No te centres en el pasado. Concéntrate en qué quieres que suceda a partir de ahora. Revisa estos 4 puntos y concreta una pequeña meta.

La vida sin amigos es como un desierto. La amistad en el matrimonio hace que no nos sintamos nunca solos.